El colectivo NOMEVOY en colaboración con el artista Josecarlos Florez presenta “Sin Glorias” una reflexión sobre la brecha y rupturas sociales en el barrio de Poble Nou. Entre las eternas obras de la plaza de Glories, el artista Josecarlos Florez hace uso de la realidad virtual para mostrar, en primera persona, la mirada de una veintena de personas afectadas por su remodelación, como una forma de dar vida a los invisibles, a aquellas personas que pasan desapercibidas e ignoradas. Una vuelta hacia el sentido de ejecutar la acción en tiempo real, donde el cuerpo en su naturaleza performativa es abordado y perseguido.
A través de esta experiencia audiovisual e inmersiva, el artista Josecarlos Florez interpela al visitante desde la mirada migrante en la huída, el abandono y la elección vital. Una propuesta que anima a los visitantes a reflexionar sobre el uso del espacio público, la normativa que lo regula y las fuerzas que esconden los procesos de urbanización y especulación del territorio.
La zona en la que se inspira la ambientación de la aplicación, recrea digitalmente las últimas chabolas ubicadas en la Plaza de Gloríes, aquellas que se encontraban entre el mercado de les Encants y el Museo del Diseño (coordenadas en Google 41°24’02.0″N 2°11’14.1″E) en una media manzana situada entre la Calle Meridiana, Calle Alaba y Calle Bolivia.


Josecarlos Florez es un artista peruano de los nuevos medios e investigador
independiente interesado en re-definir, en su propio trabajo, el rol del artista en una
sociedad cada vez más tecnocéntrica. Para esto, se apropia de tecnologías propias de la
“cuarta revolución industrial”, también conocida como Industria 4.0, para desarrollar su obra.
Implementa en su flujo de trabajo la fabricación digital, la robótica, la ciencia de datos, la Inteligencia Artificial (AI) y las tecnologías XR (Realidad Virtual, Realidad Aumentada).
Para entender mejor su proceso creativo y su compromiso con el uso de la tecnología,
debemos de conocer las motivaciones que lo llevan a trabajar con esta. La primera
motivación de Florez para trabajar con las nuevas tecnologías es la necesidad de dotar a
sus piezas de movimiento, o lo que él mismo denomina dotarlas de “vida”. Para esto explora en el uso de motores, sensores y el desarrollo de sus propios sistemas de control. La segunda motivación es dotarlas de “autonomía”. Esto lo lleva a experimentar con el
procesamiento de datos y la Inteligencia Artificial.
En su afán de crear artesanalmente, lo que podríamos definir como “vida artificial”, Florez nos muestra que lo suyo es el trabajo de campo, la investigación práctica. Su perseverancia en experimentar con procesos complejos, dejan deducir que para él, el proceso de desarrollo de la pieza es igual de importante que el resultado final. Participa activamente en todas las fases de diseño y desarrollo de la obra. Desde el diseño, impresión y montaje de las placas de circuito electrónico, hasta el modelado e impresión 3D de las piezas, pasando por la programación de su propio software y desarrollo de su propio hardware. El resultado físico de este proceso nos permite reconocer en su obra una naturaleza híbrida donde converge lo analógico y digital.
En el año 2022 es ganador de una de las Becas ISEA 2022 (International Symposium on
Electronic Art) con su obra RAINBEATS, y pasa a formar parte de la colección de arte de la New Art Foundation.
Su obra ha sido expuesta en Perú, USA y Europa.
Vive y trabaja entre Lima y Barcelona.